Entre los protocolos que se custodian en el Archivo de Protocolos Históricos de Madrid ( Complejo «El Águila» -Calle Ramírez de Prado, 3 ) está el del Caballero de Gracia. Lo pudimos ver recientemente en la muestra que actualmente se encuentra en el recibidor principal, del edificio: «Lo nunca visto». Entre otros interesantísimos documentos, dibujos, fotografías y representaciones, este testamento arranca su texto en forma de cruz, por lo que nos llamó poderosamente la atención. A continuación podemos observarlo. Es su testamento, realizado en 1615.

En la imagen, Testamento del Caballero de Gracia. Este singular documento del conocido como Caballero de Gracia, Jacome Gratii, inicia su redacción en forma de cruz, como muestra de la gran piedad de su otorgante. Fue el fundador de la Venerable Congregación de Indignos Esclavos del Santísimo Sacramento, cuya sede es el famoso Oratorio del Caballero de Gracia, situado en la céntrica Gran Vía madrileña. Año 1615. AHPM. T. 2018, f. 1837 r. Nos dicen en la exposición.
Podemos verlo mejor así, fragmentado:



Natural de Módena, vivió en el siglo XVI, en la que hoy es calle del Caballero de Gracia, céntrica vía que baja desde la calle Montera hasta la calle de Alcalá. Poseía en ella varios edificios, como en el que se sitúa la entrada al Oratorio del Caballero de Gracia, con fachada a la Gran Vía madrileña, en el número 17.
Jacobo Gratij, al que más tarde apodaron Caballero de Gracia, nació como hemos dicho en Módena (Italia), el 24 de febrero de 1517. Falleció en Madrid, cuando contaba con 102 años, en 1619. Estudió en Florencia y Bolonia, ciudad donde conoció a Juan Bautista Castagna, que más tarde fue el Papa Urbano VII. Acompañó a Castagna durante más de treinta años de vida diplomática, al servicio de la Santa Sede, recorriendo toda Europa: Florencia, Bolonia, Roma, París, Trento, Venecia, Praga, Colonia… Y Madrid. En la capital española vivieron de 1565 hasta 1572, para atender la Nunciatura Apostólica. Muy activo socialmente, se relacionó con miembros de la Casa Real, con las principales familias nobiliarias españolas y con personalidades de las artes y las letras. Tras unos años viviendo de nuevo en Italia regresó a Madrid, donde residió hasta su muerte, el 13 de mayo de 1619, con 102 años y fama de santidad.
Trató personalmente con el rey Felipe II, y acompañó a Juan Bautista Castagna a Valsaín, en Segovia, donde la reina Isabel de Valois (tercera esposa del monarca) había dado a luz a su hija Isabel Clara Eugenia, para bautizarla. El monarca le apoyó en su primera fundación madrileña, la del convento del Carmen Calzado, cuya iglesia del Carmen, sigue todavía en pie (en actual remodelación) y da nombre a una de las calles que parten desde la Puerta del Sol.
La razón de su indumentaria
José Ramón Pérez Arangüena, Vicerrector del Real Oratorio, autor de El siervo de Dios Jacobo Gratij Caballero de Gracia, Editrice VELAR, una de sus biografías -que he adquirido en el propio Oratorio madrileño- nos cuenta por qué era Caballero y la razón de su indumentaria. Una hermana del rey Felipe II, la princesa Juana, regente varias veces en España y viuda del príncipe heredero de Portugal «tenía en alta estima a Jacobo y solicitó para él a su hijo el rey Sebastián, el hábito de la Orden portuguesa de los Caballeros de Nuestro Señor Jesucristo». Este hábito de la Orden de Cristo es el que portó toda su vida Jacobo Gratij, incluso lo llevó también después de ordenarse sacerdote. «El uso continuado de la prenda, sumado a la castellanización de su apellido, motivará que le titulen el Caballero de Gracia«. Esto sucedió antes de finalizar su primera etapa en la capital española. En julio de 1572 el Papa Gregorio XIII, con quien habían llegado a España Juan Bautista Castagna y Jacobo Gratij, siete años antes, nombró un nuevo Nuncio. Ese verano Castagna y Gratij regresaron a Italia. De vuelta a su país continuó trabajando con Giovanni Battista Castagna y la Santa Sede, viajando por diversas capitales europeas e incluso volviendo de nuevo a Madrid por asuntos puntuales. A comienzos de 1580, cuando contaba ya con 62 años, Jacobo Gratij decidió residir en Madrid, de donde no se movió hasta su muerte.
En 1583 el arzobispo Castagna fue nombrado cardenal. Como tal participó en la elección de Papa Sixto V en 1585, a cuya muerte fue proclamado Papa, en septiembre de 1590 como Urbano VII. Su pontificado, del 15 al 27 de septiembre, sólo 13 días, es el más corto de la historia. Gratij le escribió una carta de felicitación que su destinatario no llegó a leer.
Ordenado sacerdote
Con 70 años, entre octubre de 1587 y mayo de 1588, Jacobo Gratij fue ordenado sacerdote en Madrid. Había dudado en hacerlo precisamente por su avanzada edad. A pesar de que hasta ese momento su vida había sido de orden, a partir de ese momento abandonó la vida social, los pasatiempos, las visitas y adoptó una trayectoria más acorde con su nueva condición. «Se limitó a salir a la calle cuando lo requerían sus fundaciones o para remediar alguna necesidad material u orar ante imágenes como la Virgen de Atocha«. Consta que fue muy devoto de al menos las siguientes cuatro advocaciones marianas, según nos cuenta José Ramón Pérez Arangüena:
- La Virgen del Loreto, que ya en su época gozaba de notable patronazgo en toda Italia y cuyo nombre dio tanto al colegio de huérfanas que promovió en Madrid como a la talla que donó para su capilla.
- La Virgen de Atocha, cuya imagen preside el templo madrileño al que se sabe que acudía con frecuencia. Desde el siglo XVI es considerada protectora de los reyes de España y patrona de la monarquía.
- La Virgen de Guadalupe de Extremadura, a la que deja un legado en su primer testamento: «la lámpara grande que hay en el Oratorio se ha de enviar a la Iglesia y Convento de Ntra. Sra. de Guadalupe, y de mi hacienda se compre renta para sustentarla de aceite que siempre arda delante de la santa imagen».
- Y la Virgen de Gracia, título –coincide con su apellido castellanizado– de la capilla de la iglesia de san José (el primitivo Oratorio), en la que desde su cuarto testamento (1615) dispuso ser enterrado. Su imagen se perdió en la desamortización del primitivo oratorio en 1836.
Rezar a María
En cuanto a las prácticas personales de esa gran devoción a la Virgen María, cabe resaltar la de rezar el Rosario. En 1569, el Papa san Pío V lo había refundado mediante la bula Consueverunt Romani Pontifices, dándole nuevo formato. Lo estructuró en quince misterios de la vida de Jesucristo y de su Madre. De este modo fue usual hasta 2003, cuando san Juan Pablo II amplió a veinte los misterios que considerar. Jacobo Gratij fue introductor en Madrid del nuevo modo de recitarlo: a coros, alternando las dos partes de padrenuestros y avemarías. En su 5º testamento, de 1615, recordó a los congregantes de su asociación eucarística el rezo diario del «santísimo Rosario de la Inmaculada siempre Virgen María, Señora Nuestra».
Antepuso a todo rezar y decir misa. Tras ser ordenado sacerdote dedicaba dos horas a la oración, una por la mañana y otra por la tarde. Lunes, miércoles y viernes ayunaba a pan y agua, y hacía disciplinas muy grandes. Celebró misa hasta el final de sus días, es decir a lo largo de treinta y dos años, dada su enorme longevidad. Respecto a la confesión, el poeta español Moreto dijo de él:
Su mayor gloria era estarse
en la iglesia, entre mil almas,
oyendo culpas ajenas
de la noche a la mañana.
La leyenda negra del Caballero
La leyenda o el romance, que cuenta que Jacome o Jacobo fue todo un casanova tiene todos los visos de ser falsa. Tras su muerte, cuando contaba con 102 años de edad, pero dos siglos después de ocurrido el deceso, diversos autores novelaron así su biografía. Lo presentaron como un galán enamoradizo, que más tarde se convierte. Su carrera diplomática, las amistades que tuvo en nuestro país, las reuniones sociales a las que asistía o promovía, el hecho de que fuera buen conversador, amante de la música, y de lo festivo posiblemente hicieron que le fabricaran un «traje a la medida» de un Don Juan. Curiosamente esos supuestos amoríos se le atribuyeron más de 2 siglos y medio después de su muerte, y esa versión se siguió manteniendo muchos años después.
Los que fabularon esa leyenda contaron que Jacobo Gratij puso sus ojos en su vecina Leonor Garcés, natural de Teruel, y casada con un hidalgo aragonés. Y que ella mujer honesta le rechazó. Un día el casanova Jacobo sobornó a su doncella para que la drogase y le facilitara el acceso a su vivienda. Cuando cruzó la Red de San Luis mientras se dirigía a su objetivo le invadió un «fulminante terror» conminándole a que se arrepintiera de sus intenciones y pecados. En otras versiones relatan que esa visión la tuvo mientras estaba ya en la cama de la honesta señora. Presentaron al Caballero como un Tenorio, y eso fue lo que difundió una zarzuela de la época en 1886 (La Gran Vía, de Chueca). En el siglo XX, Pedro de Répide, otro autor, en su callejero de Madrid, de 1948, se limitó a recoger lo mismo que el anterior. Al igual que se hizo después en El Caballero de Gracia. Más de cien años de aventura, de Graciliano Roscales. Ed. Avapies, Madrid 1989 (pág. 262). Todos ellos mantuvieron que el Caballero se convirtió después de haber llevado una escandalosa mala vida.
Mantienen que confesó su pecado al beato Simón de Rojas (fundador de la Congregación de los Esclavos del Dulcísimo Nombre de María, en 1612) y se ordenó sacerdote. Hasta ahí, lo que es fabulación, y hechos que no han sido contrastados, ni han dejado constancia. Ningún dato histórico avalaba estas suposiciones. Y, sorprendentemente, no citan ni una sola vez la primera biografía del Caballero escrita por Alonso Remón, en 1619, el año de su muerte, donde se da cuenta de primera mano, los hechos probados y recientes de su vida. La realidad es que cuando Jacobo llegó a España por primera vez, como secretario del Nuncio, iba a cumplir 49 años, no era ya precisamente un mozalbete, tenía una edad más bien poco propicia para tantas aventuras amorosas. Además es de suponer que en aquella época, de ser ciertos los desmanes, que le atribuyen estos autores, como Secretario de la Nunciatura de un futuro cardenal que era, habría sido destituido de inmediato. Y más tarde cuando volvió de nuevo a España, para llevar a cabo otra misión diplomática, todavía menos, porque contaba ya con 60 años. La realidad histórica y bien documentada, por tanto, parece que viene a desmentir esta leyenda negra.
El epitafio de la tumba del Caballero de Gracia, en el Oratorio de la Gran Vía madrileña señala: «Noble por la sangre, ejemplar por las virtudes, admirable por la vida y ajustado por la muerte». Este texto no se corresponde en nada con esos amoríos que algunos autores le atribuyeron más de doscientos cincuenta años después de su muerte. En cualquier caso, lo importante fueron sus obras. Y dejó y ayudó a dejar muchas…
Su amor a las Congregaciones
Lo cierto es que se dedicó a fundar y construir diferentes congregaciones y conventos, en sus terrenos, como la Congregación de los Esclavos del Santísimo Sacramento, a la que perteneció Miguel de Cervantes; el convento de las Concepcionistas Descalzas, que acogió a las monjas expulsadas por Enrique VIII y construyó el oratorio que lleva su nombre, reconstruido más tarde por Juan de Villanueva, cuya entrada vemos, sorprendente, en la Gran Vía, en el número 17. Ayudó y facilitó medios para la fundación en Madrid de otras Congregaciones:
- 1571: Ayudó a los religiosos carmelitas venidos de Roma, a edificar su primer convento en la capital. Para ello adquirió unas casas cerca de la Puerta del Sol, y desalojó de dichas viviendas a unas mujeres que ejercían la prostitución. En su lugar hizo levantar un convento de Carmelitas Calzados. En la actualidad es la iglesia del Carmen, que da nombre a la calle que nos lleva hasta la Puerta del Sol.
- 1594: El 24 de julio, instala en su propia casa a los Clérigos Menores, venidos de Italia. Les darían las licencias definitivas, para el nuevo convento, el 5 de septiembre de 1598.
- 1604: El 5 de enero comienza en su casa el convento de las religiosas de la Concepción Franciscana, fundadas en el siglo XVI por Santa Beatriz de Silva. Los Clérigos Menores se habían trasladado ya a otro lugar. En este convento se aparecerá la Virgen del Olvido a Sor Patrocinio en 1831.
Pasión por las Bellas Artes
Fue un gran apasionado de la música, la literatura y las artes plásticas. Fueron famosas las reuniones que tuvieron lugar en su casa, con lo más granado de la sociedad. Acudían compositores, músicos, poetas, pintores, historiadores… En su residencia tenían lugar justas poéticas, se representaron autos sacramentales, se cantaban villancicos… Por allí pasaron Tirso de Molina, Lope de Vega, Alonso Remón (uno de sus biógrafos), amigos de la pintura como Andrés Spínola, y también famosos historiadores como el benedictino Prudencio de Sandoval.
En las estancias de la casa del Caballero compuso Lope de Vega numerosos villancicos, poemas del Santísimo Sacramento, el auto sacramental «El Caballero de Gracia» y muchas obras más.
Tirso de Molina le dedicó el drama «El Caballero de Gracia», donde cuenta buena parte de su vida. Agustín Moreto y Gabriel Bocángel escribieron sonetos sobre él. Y Alonso Remón, notable prosista a los pocos meses de fallecer el Caballero de Gracia escribió su biografía, le había conocido bien en persona.
Tuvo siempre un gran amor a la música, que utilizaba para atraer a los fieles en el Oratorio. Para él la música era también oración, un anticipo del cielo. Según la fiesta litúrgica que fuera, empleaba también fuegos de artificio, colgaduras, exposición de cuadros… para darles esplendor.
Biografía – Su servicio a la Iglesia
Durante más de 30 años, siendo laico, realizó como diplomático misiones al servicio de la Santa Sede, por muchos países de Europa, en especial en la Nunciatura de España, junto a Juan Bautista Castagna, que más tarde fue el Papa Urbano VII. En el Oratorio se han recogido algunos datos sobre su vida y obra, con motivo del Vº Centenario de su nacimiento. En ellos se destaca su amor a la Iglesia su servicio a la Santa Sede como diplomático. Su atención a los más necesitados, su amor a la Eucaristía y su amistad con personas de la cultura, la nobleza y la política. Y por supuesto, su vida de oración y penitencia, su fama de santidad.
- 1517: Nace en Módena (Italia) el 24 de febrero. A partir de su estancia en España será conocido como Caballero de Gracia.
- 1524: Mueren sus padres y se queda huérfano, junta a sus dos hermanas más pequeñas. Recibió una educación esmerada y culta, familiarizándose con los cásicos griegos y latinos, así como con el conocimiento de otros idiomas.
- 1534: Trabaja en Florencia hasta 1538 como profesor y asistente del hijo de una familia florentina, que le trataron como si fuese un hijo más.
- 1538: Estudia Derecho en Bolonia donde conoce a Juan Battista Castagna, futuro Papa Urbano VII, con el que colaborará cerca de 40 años en misiones diplomáticas de la Santa Sede. Les unía una enorme amistad y afecto.
- 1548: Castagna y Gratti trabajan en Roma para el Cardenal Verallo, tío de Castagna. Conoce a San Felipe Neri y su espiritualidad, que influirá mucho en su vida, de gran piedad y numerosas obras de caridad.
- 1551: Julio III nombra al Cardenal Verallo legado extraordinario en Francia. Marchó a París con su sobrino Castagna como auditor y con Jacobo Gratti como Secretario, con la misión de mantener la neutralidad del Papa en la lucha de Francia y España.
- 1553: Es nombrado Secretario de Castagna, consagrado obispo de Rossano (Calabria, Italia).
- 1555: El arzobispo Castagna es nombrado por el Papa como gobernador de Ferno (Lombardía), y Gratij va con él.
- 1559: Jacobo, junto a su amigo y señor, marchó a Perugia (Umbria, Italia), donde Castagna ha sido nombrado gobernador. Ambos intervienen en la pacificación de los conflictos entre las ciudades de Spoleto (Umbria) y Ferno.
- 1562-1565: Tercera y última sesión del Concilio de Trento. Jacobo acude junto a Castagna, que ha sido nombrado Padre Conciliar, ayudándole en los trabajos conciliares que se llevaron a cabo.
- 1565-1572: Jacobo Gratij acompaña como Secretario al arzobispo Castagna, nombrado por Pio IV, Nuncio en España. Gratij es consejero, sustituto en ocasiones, confidente y amigo del nuevo Nuncio. Realizan diversos viajes a Roma y Venecia, para intervenir en las negociaciones de la alianza previa a la batalla de Lepanto. Recibe del Rey Sebastián de Portugal el Hábito de la Orden de Cristo, que llevó siempre.
- 1572: Vuelven a Roma a la muerte de Pío V.
- 1573-1575: Van a Venecia como Nuncio y Secretario. Estalla la peste y tienen que salir de la ciudad. A partir de este momento, sus caminos se separan.
- 1575: Es enviado, por Gregorio XIII, a Madrid, en misión secreta.
- 1578-1580: Viaja a Colonia por encargo del Papa, para participar en la reunión convocada por el Emperador Maximiliano (la Asamblea Flamenca), para mediar con Felipe II sobre la situación de los Países Bajos. A su regreso, decide quedarse definitivamente en la capital española.
- 1581-1582: Ejerce funciones de Nuncio en España. Es nombrado Protonotario Apostólico de la Nunciatura, por Gregorio XIII, en ausencia del Nuncio, que se encuentra en Portugal acompañando a Felipe II. El pueblo de Madrid españoliza su nombre, y pasa a ser conocido popularmente como el Caballero de Gracia. Gregorio XIII concede la púrpura cardenalicia a Juan Bautista Castagna, con el título de San Marcelo.
- 1587: Deja la actividad diplomática, se ordena sacerdote y se instala definitivamente en Madrid en la calla La Florida, más tarde conocida como del Caballero de Gracia.
- 1619: Muere en la madrugada del 13 de mayo, con fama de santidad.
- 1623: San Simón de Rojas, primer sucesor del Caballero, introduce su proceso de canonización.
- 1633: Termina el proceso diocesano (se perdió la documentación, se desconoce actualmente su paradero).
- 1644: Traslado del cuerpo incorrupto del Caballero de Gracia a la Iglesia de las Franciscanas Concepcionistas.
- 1836: Nuevo traslado de sus restos al sepulcro actual del Oratorio, con motivo de la expulsión de las religiosas, apropiación del convento y posterior demolición para vender el solar (desamortización de Mendizábal).
Este Oratorio es uno de los tesoros del centro de Madrid. En su interior destaca la imagen del Santísimo Cristo de la Agonía, del siglo XVII, considerada como una de las mejores tallas del Señor en la cruz que tenemos en Madrid. Pertenece a la Asociación Eucarística del Caballero de Gracia, fundada por Jacobo Gratti, el Caballero de Gracia, a finales del siglo XVI. Es un lugar muy destacado para hacer oración ante el Santísimo, porque se expone durante todo el día, salvo las horas de las misas. Los sacerdotes que se encargan de la atención espiritual de este templo son del Opus Dei.
Está pendiente su beatificación
Que ha sido admitida a trámite por la Congregación de la Causa de los Santos
( Prot..N. 3332-5/20 Matritensis) – Beatificación y Canonización del Siervo de Dios Jacobo de Gratiis, el “Caballero de Gracia”, Sacerdote Diocesano y Fundador de los Indignos Siervos del Ssmo. Sacramento, ahora Asociación Eucarística del “Caballero de Gracia”.
Esta Congregación, ateniéndose al voto redactado de oficio y tras
sopesar diligentemente la cosa, respondió por escrito: AFFIRMATIVE, lo
que significa que consta la validez de tal Investigación Diocesana en el
caso y al efecto del tema de que se trata, sanadas las cosas que de derecho han de ser sanadas. No pudiendo obstar obstáculos de cualquier tipo.
Dado en Roma, en la sede de la misma Congregación, el día 4 del
mes de Diciembre del año 2020.
Marcellus Cardenal Semeraro-Prefecto
Para los que deseen rezarle

Puede pedírsele alguna gracia o rogar para que su causa sea resuelta, con la siguiente oración. Si se obrase algún milagro, convendría comunicarlo a dicho oratorio, porque sería muy bueno para el proceso de beatificación.
Un templo muy adecuado para rezar, oír misa, para la celebración de bodas, misas de aniversario y otras ceremonias litúrgicas.
Saber más de la exposición:
Datos:
- Horario: El Oratorio está abierto todos los días de
- 10:00 h – 13:45 h
- 17:00 h – 20:45 h
- En julio y agosto: 18:00 – 20:45 horas
- El Santísimo está expuesto todo el tiempo, a excepción de las horas de las Misas.
- El sacramento de la confesión se atenderá siempre que el Oratorio esté abierto.
- Horario de la Santa Misa de lunes a sábados:
- 11:15 h y 13:15 h
- 17:15 h (excepto julio y agosto), 18:15 y 20:15 h
- Horario de domingos y días de precepto:
- 10:15, 12:15 Y 13:15 h
- 17:15 (excepto VII y VIII), 18:15 y 20:15 h
- Más información: info@caballerodegracia.org
- Teléfono: 91 532 69 37
- Oratorio Caballero de Gracia
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Una respuesta a «Testamento de Jacobo de Grattis, Caballero de Gracia»
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