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La flor Edelweiss
Esta flor de delicados pétalos, que parecen cubiertos de copos de nieve, es originaria de los Alpes y crece en lugares inaccesibles –a unos 3.000 metros de altura y con temperaturas extremas. Actualmente se cultiva en el Cantón de Valais en Suiza.
Las virtudes de esta planta se deben sobre todo a las condiciones climáticas extremas en las que se desarrolla: la combinación del frío y del viento dan como resultado un medio muy seco, con una incidencia de los rayos UV muy intensa. Al igual que las plantas del desierto, el Edelweiss se desarrolla haciendo frente a estas agresiones climáticas, lo que le confieren un perfecto sistema de protección interna.
El Edelweiss aporta unas increíbles propiedades antioxidantes e hidratantes
La Antarcticina
De las profundidades del mar Antártico nos llega un auténtico tesoro para la piel: la Antarcticina®, una glicoproteína formada por microorganismos que han sobrevivido a las condiciones extremas de las profundidades frías y oscuras de los glaciares Antárticos.
La Antarcticina® ha demostrado excelentes resultados sobre la hidratación. Aumenta la producción de colágeno y elastina, aportando firmeza a la piel.
Aciano
Presente en casi todos los campos de cereales, suele ser considerada por los agricultores como una mala hierba. Tiene propiedades reafirmantes, antibióticas y antiinflamatorias. Mejora la circulación de los vasos capilares. Está indicado para pieles cansadas, envejecidas y con falta de nutrición.
Jojoba
En su composición destacan la Vitamina E, el Ácido linoleico y las Ceramidas vegetales. Tiene acción antiarrugas, hidratante, cicatrizante y suavizante.
Aceite de sésamo
Contiene Ácidos Grasos; Ácido oleico, linolénico y Omega 6. Protege de las agresiones externas, tiene acción reestructurante e hidratante, actúa contra las irritaciones y la sequedad cutánea.
Polvo de arroz
Contiene gamma orizanol, que aporta una actividad anti-elastasa, mejora la elasticidad-flexibilidad de los capilares sanguíneos (previniendo la aparición de rojeces) y protege de la radiación UV. Absorbe el exceso de grasa, proporcionándole a la piel un tono mate.
Flor de Azahar
Del azahar se extrae la esencia, llamada “petit grain” de propiedades sedantes, digestivas y antiespasmódicas. En cosmética, tiene propiedades regenerantes de las células y es muy interesante su contenido en vitamina C.
Caléndula
En su composición destacan activos con actividad antiinflamatoria y regeneradora que aceleran el proceso de recuperación de la piel.
Ácido hialurónico
El ácido hialurónico posee la capacidad de retener el agua en un porcentaje equivalente a miles de veces su peso. Es por ello que se emplea para hidratación de la epidermis ya que reconstituye las fibras que sostienen los tejidos de la piel.
Nuez de macadamia
Tiene
excelentes propiedades anti-edad que ayudan a recuperar la piel después
de las agresiones solares. Penetra muy bien y tiene acción hidratante y
tonificante.