El tinte perfecto: todas las claves

Parece fácil, pero no lo es. En realidad teñirse el pelo puede presentar muchas complicaciones. Veamos, la primera, el color no es el que querías, ni se aproxima un poco; te ha irritado la cabeza; te ha castigado en exceso las puntas, el pelo te ha quedado encrespado… por no hablar de las manchas en la cara y zona de las orejas, o de que también lo pones todo perdido… ¡uf! Los nuevos tintes te explican que todo son facilidades, pero en realidad debes buscarte un poco «las mañas» para que no te arrepientas de hacértelo tu misma…

En primer lugar elige una marca de confianza y ¡ojo! cuando hablamos de confianza no significa que tenga que ser la más cara del mercado. Nos referimos a una que ya hayas probado, que sepas que tiene los tonos que te van, observa en la etiqueta si lleva o no lleva amoniaco en su fórmula.

El secreto del color

Suele ser el mayor chasco. En general, y pese a que en la caja suelen advertir de cómo te quedará, según tu tipo de color natural o el que lleves puesto, la verdad es que no se trata de una ciencia exacta y que en general… el resultado suele ser siempre mucho más oscuro, de lo que tenías previsto. Es cuestión de saberlo y no albergar falsas esperanzas. El mismo consejo sirve para si el tinte te lo das en la peluquería.

Los colores más en tendencia son los rubios con reflejos y los cobrizos  o castaño cobrizos.
Los tonos morenos van mejor a chicas jóvenes, porque hacen las facciones más duras. A cierta edad son preferibles los castaños o los rubios oscuro.
Respecto al tipo de cabello, liso, rizado o ondulado ligeramente: los morenos y castaños favorecen más a mujeres con melenas lisas; los cobrizos, a las melenas rizadas y el rubio sienta mejor a las melenas con ondas suaves.
La mejor forma de dar luz a una melena es dar algunas mechas en los tonos medios o castaños. En los rubios, unos reflejos más claros. Si lo haces en casa, utiliza papel de aluminio para separar el color de los reflejos. También se lleva mucho un mechón mucho más claro…
Si tu pelo es muy oscuro y lo quieres castaño claro o rubio, tendrás que confiar primero en una decoloración previa y después aplicar el tinte del color adecuado, de lo contrario no alcanzarás el tono deseado.
Si dudas entre dos tonos parecidos, elige siempre el más claro, dado que es más sencillo que lo oscurezcas después a que lo aclares.
Los tonos cobrizos, siempre de moda, se degradan antes que el resto de tonalidades; o obstante conservan reflejos más persistentes.
Las manchas y salpicaduras de tu piel debes retirarlas cuanto antes, para que no te impregenen en profundidad. Si lo haces rápido se van con agua y jabón.  Ten una esponjita a mano, para utilizarla sin demora.

Con o sin amoniaco

Hoy en día los tintes con amoniaco tienden a desaparecer, la mayoría llevan otras sustancias y no aportan este producto. De ese modo se evita la irritación de los ojos, del cuero cabelludo y de las vías respiratorias. Olia de Garnier, como ya vimos en www.adoronews.com emplea Oil Delivery System, que cuida y redensifica la fibra capilar. Color.id de Wella permite darnos varios tonos a la vez, sin necesidad de emplear el papel aluminio.

Para que evites sobresaltos, no olvides realizar la prueba de alergia, 24 o 48 horas antes, como te recomiendan todas las marcas.

Kit básico y otros consejos

Todos los tintes incluyen su frasco dosificador y los guantes de plástico. A pesar de todo, mi consejo, para mayor comodidad, es que te compres un kit de tinte, en grandes almacenes o en las tiendas del barrio. Lo normal es que incluya una cazuela y una brocha. A mi me resulta mucho más cómodo aplicarlo con la brocha… Y ya puestos, compra también un protector de plástico, para cubrirte bien y evitar estropear algunas de tus prendas, son similares a los que usan en las peluquerías.

A la hora de secarte el pelo, busca una toalla oscura, a ser posible negra, y mejor si no es de las más nuevas, para que no te lleves ningún disgusto. Apártala y reservala sólo para los tintes.

Si el tinte te lo puede dar una amiga o tu hija, mejor que mejor. En ese caso recuerda que no debe exceder del tiempo recomendado de aplicación (ojo con la charla…), para que no te sobreexpongas al tinte, más tiempo del necesario, en algunas zonas… Vamos que, en la medida de lo posible, deben aplicártelo o tu «debes aplicarlo rapidito,» pero metódicamente y bien. Raya a raya, por todas las zonas…

Y recuerda, tras haberte teñido el pelo debes prestarle especial atención, aplícate con periodicidad mascarillas, serums, suavizantes, acondicionador… mima mucho más tu cabello. Así lucirá mejor, y el color te durará mucho más.


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