«Tiene una salida fresca, luego coge cuerpo… y tiene muchísima fijación» así describe Carmen Lomana las notas fundamentales de su nuevo perfume. La seducción hecha perfume. Concebido como el reflejo de una elegancia contemporánea, cosmopolita largamente cultivada, es una forma de trascender, de proyectar la feminidad más chic. Sutil, sí, pero también rotundo.
En su libro, Carmen Lomana mencina las notas infalibles para rendir un hombre a los pies de una mujer: canela, naranja, azahar… Estos acordes y no otros, sientan las bases de su desarrollo.
«A los hombres no les gusta una entrada que apabulle. Un perfume -explica- es bueno cuando tiene algo que te acerca. Es como si te invirtara a… ¡achucharte!»
First Collecttion es una fragancia con presencia, aunque no resulte
invasiva. Versátil por acompañar a la piel durante 24 horas, ejerce su
poder de seducción desde que la haces tuya en el rito mismo de
perfumarse. Luego, cuando se proyecta hacia los demás, difunde un aroma
envolvente y cercano, que invade los sentidos con la sutileza del aire.
«De todos los sentidos, el olfato
es el más importante porque
es el que más perdura en el recuerdo.
Las caras se olvidan,
el tacto también, pero el olor despierta
el resto de los sentidos.
¿Quién no recuerda el perfume
de su madre? «
Lomana era clienta habitual del diseñador Alfredo Caral y acudía a sus desfiles… Corrían los 90, la flota de Iberia llevaba sus uniformes, Madrid bullía… Carmen Lomana descubrió tiempo después el escondite de Alfredo en Murcia y unidos por una sensibilidad estética común crean la marca Carmen Lomana Parfums, fruto de la larga experiencia de Alfredo en perfumería y el bagaje socio-cultural de Carmen Lomana como icono de estilo. Frist Collection, la primera fragancia, es el desenlace cosmético en primera instancia y el fruto de cuatro años trabajando juntos, en segunda.
«Alfredo me empezó a mandar muestras y yo le fui orientando porque tengo una nariz estupenda. Le sugería poner un poquito de pachuli por aquí o ámbar por allá. Descarté todas las composiciones que me recordaban a otros perfumes, hasta que le dije que sí.»
Opulenta, pero sutil. Discreta, pero reconocible. Una fragancia suave y envolvente, tan ligera como para flotar con el aire y tan presente como para perdurar en la memoria. Complejidad floral, hechizo oriental y nobleza amaderada. Se percibe de principio a fin, tanto en la piel como en la ropa.
«Hay que aplicarlo en las partes del cuerpo donde el aire nos acaricia para liberar su estela única -explica Carmen-. Entonces percibes cómo se unen sus diferentes texturas: La naranja, la canela, la vainilla, el ámbar, las especias orientales y las destilaciones de ámbar…»
P.V.P. 75 ML: 85 €